IMPONENTE.
La primera vez llegamos de noche y nos sorprendió la mañana siguiente al emprender una caminata.
Ahora lo vimos desde la ruta, con toda su presencia a la vista, guiandonos, atrayendonos hacia él.
Es uno de los simbolos de El Chalten y es, dicen, uno de los cerros más dificiles para los escaladores en piedra.
Desde abajo, desde los senderos, impone respeto.
Tuvimos la suerte de verlo en las dos ocasiones que estuvimos, hay quienes llegan hasta aquí y se van si hacerlo. La pregunta es ¿se dejará ver?, algún comercio publica el pronostico del clima semanal para que sepamos si tendremos chances o si será conveniente iniciar la caminata.
El último día amanecio fresco y despejado, alla fuimos, la laguna de los tres nos esperaba, 4 horas de caminata, la primera hora en ascenso, luego planicie y el final as bravo aun que el comienzo. Estuvimos cerca, a pocos metros (díficil calcularlo) el viento se hizo sentir en todo su esplendor y luego de un breve descanso, resignamos para otro momento. ¿cómo explicar lo que se siente allí arriba? No somos nada frente a la inmensidad de la naturaleza, sin duda.
Desde lo alto se ve el Lago Viedma con su color característico, el pueblo no existe, y lo único que hay somos nosotros seres humanos hormigas en una ladera, tratando de alcanzar vaya a saber que cosa.
